Estamos diciendo que recién entregaste el producto final…
Sí, ya está hecho, ya los nervios empiezan a pasar de a poco. Estoy muy confiado. Tengo mucha fe, porque es un producto muy bueno el que traigo, el que presenté, y creo que nos vamos a llevar una buena puntuación mañana.
¿Cómo te cambió la vida, a vos particularmente, haber competido en la Semifinal de la Coppa d’Oro en Córdoba y haber venido acá, a competir a Longarone?
Para alguien que es del interior y que no está acostumbrado a estas competencias, que no tiene tal vez la posibilidad de salir del país, de ir a Europa a competir y representar a la Argentina, a mí me cambió muchísimo. La verdad es que es emocionante y un orgullo para mí.
¿Cómo te decidiste a ir a competir a Córdoba? Vos trabajás en la heladería Porto de San Juan…
Sí, a mí me llegó la posibilidad, o sea, me dijo Santiago Nieto, el dueño de la heladería, que estaba la posibilidad de competir, y me preguntó si me animaba. Y uno hace esto todos los días. Lo hago con mucho amor, porque la verdad es que en el helado encontré una pasión que no sabía que estaba ahí, pero ahí estaba. Y me emociono. Me emociona saber que mi familia, mis amigos y mis conocidos están muy orgullosos de mí. Es muy emocionante.
¿Cuánto hace que trabajás en la heladería Porto?
En la heladería hace seis años. Y en otra heladería trabajé seis temporadas más o menos. Cinco o seis temporadas, no recuerdo bien. Ahí es donde empecé a saber lo que era una máquina, lo que era una pasteurizadora, un cocinador… O sea, la base. Y empecé como todos tal vez, desde abajo, con limpieza, lavar baldes, y bueno, uno le mete esfuerzo y acá está el fruto del esfuerzo.
Es decir que en la heladería Porto estás desde hace seis años, y Santiago Nieto, el dueño de la heladería, te dio la posibilidad de ir a competir a Córdoba primero y a Longarone después. ¿Tenés familia? Contános cómo está compuesta tu familia.
Tengo a mi esposa y a mis tres hijos: Nina, Nalejo y Felipe, y ellos son mi motor.
Es decir que para vos es un cambio de vida a partir de ahora. Viviste experiencias que no habrías podido vivir nunca si no hubieras participado en la Coppa d’Oro de Córdoba.
La verdad que sí. Fue una oportunidad muy grande, muy grande. Y la gente, las personas que recién están empezando, tal vez, como yo, que fue mi primera competencia, y agradecido de la feria, agradecido a FITHEP, muy agradecido, y acá a mi jefe.[1]
No tenés cualquier jefe, tenés…
¡Es un genio! Es el Maestro.
Es un genio porque además, Santiago, a ver, vos formás parte de otro equipo. Contános un poquito.
Para los que no saben, soy partícipe de la Selección Argentina de Heladeros. Es un gran orgullo para mí y para toda la provincia tener un heladero dentro del equipo de Argentina, desde San Juan, que cuesta mucho. Costó mucho llegar al [Campeonato] Argentino… Participamos tantas veces hasta que lo logramos en 2019 junto a Fernando y mi hermano. Y junto a tanta gente, porque hoy en San Juan y Argentina están todos pendientes de Gerardo, de cómo le va. Y todo el entrenamiento que se está haciendo, realmente es un entrenamiento que pocas veces se lo vio. De tanto tiempo. Estamos desde marzo practicando, con un compromiso que no para, no frena. Le estamos metiendo muchísima garra, muchísimo empeño. Tanto Beto como Cory, Eduardo, Mariano, no me quiero olvidar de nadie de la Escuela, pero, Culy…
Rubén…
Rubén… Todos los del equipo le estamos metiendo mucha garra. Sabemos que la Argentina este año tiene una gran posibilidad porque tiene grandes personas y hemos logrado hacer un equipo de trabajo que, si bien las decisiones son de forma vertical, como recién me dijo Gabriel, con quien estuvimos charlando un rato (Gabriel Famá), en el equipo y en el momento de la competición, se forma de manera horizontal. Estamos todos en la misma, en el mismo escalón, queriendo y apostando a que vamos a subir a lo más grande que pueda llegar a concretarse en Rimini en enero, que es levantar la copa del mundo y llevarla a la Argentina. Realmente tenemos mucha fe en el trabajo que estamos haciendo.
Santiago, vos sos el dueño de una empresa familiar. Supongo que trabaja la familia también, y a vos también te cambió la vida competir…
Obviamente. Mi papá en el año 2006, 2007 compitió por primera vez. Después, la primera competencia que tuvimos fue en 2013, donde sacamos un tercer puesto y realmente, a partir de ahí, yo no sé cuántos años tenía, era muy pibe, mi papá me metió por las venas el tema de los campeonatos y a partir de ahí, no frené nunca. En 2015 nos volvimos a juntar. En 2017 logré ganar la copa del Gelato World Cup, eso me dio la participación. Así como ahora Gerardo está acá yo estuve en la Gelato World Cup, que también es una competencia a nivel mundial, con treinta y seis participantes, en donde se salió número 14 de todo el mundo. Y a partir de ahí fue especializarse, seguir estudiando, seguir capacitándose de la mano de grandes Maestros como Ariel Segesser, en su momento, Eduardo Sacaría, a los que les debo todo lo que yo sé. En 2019 se subió al ring mi hermano, que realmente se puso la camiseta, siendo que él no es alguien que está haciendo helado todo el tiempo, ya que él más se encarga de la parte comercial de la empresa, pero yo sabía que en él depositaba toda la confianza y que iba a lograr lo que se proponía. Estuvimos practicando un año, parejo, en donde hicimos un Argentino que realmente lo ganamos de una manera extraordinaria, porque para nosotros fue un logro…
Con felicitaciones del jurado italiano…
Exactamente. Fue un logro muy muy muy grande para nosotros. Y de ahí, el que me den la posibilidad de defender esta bandera, por la cual vamos a ir a Italia y le vamos a demostrar al mundo que tenemos un buen helado. Y desde la parte comercial, creo que también le va a venir bien a la Argentina tener el mejor helado del mundo. Creo que a todo el público de la Argentina, y a todo heladero de la Argentina le va a servir, porque confiamos en que también pueden visitarnos no sólo por el buen vino, no sólo por el aceite de oliva o tantas cosas que son famosas de la Argentina. Hoy el helado tiene ese lugar y solamente hace falta demostrarlo, y ahí vamos.
Es decir que una empresa familiar, los dueños de una heladería, han transmitido ese ADN de la competencia a sus trabajadores, dándoles la oportunidad de competir a sus trabajadores. Eso no es poca cosa, Santiago.
En su momento mi papá me dio esto, que yo finalmente también lo quiero transmitir. En este caso, a Gerardo, el día de mañana será a otra persona de la empresa. Siempre está el agradecer a todos los colaboradores que trabajan en la empresa. Hay 180 personas que trabajan. Son 180 familias que están dependiendo de nosotros. Y realmente en la Argentina no es fácil mantenerse. Hemos pasado una pandemia complicada, hemos pasado tantas cosas… Pero lo de los campeonatos quiero realmente transmitirlo y creo que hoy acabamos de dejar algo ahí en el freezer que para mañana va a tener mucha fuerza.
Para despedirnos, Gerardo…
Quiero agradecer a la fábrica, donde hay mucha gente capaz y gracias a Santiago que nos da la oportunidad y nos enseña. Nosotros nos sentimos capaces, nos sentimos aptos para todo y la energía que él nos transmite, la buena vida, la fe, cómo confía en mí y en muchos chicos, es increíble e impagable. Se lo digo siempre. Lo he dicho muchas veces.
Creo que hoy Gerardo también está traspasando su crecimiento. Hoy está Maxi a cargo de la fábrica. Gracias a él yo estoy viajando desde hace casi un año y medio o dos años, porque estoy casi la mitad del tiempo en Buenos Aires. Confié en él la fábrica y la lleva muy bien. Obviamente que yo acompaño a la distancia, pero realmente lo hacen ellos. Y hoy en día, en San Juan hay 16 personas trabajando en fábrica, todos apoyando de una u otra manera a estos dos que estamos acá defendiendo el helado argentino.
Aquí estamos también con Ana Galibert, como parte del equipo, estamos acompañando al Gerardo y vamos a acompañar a Santi en la Coppa del Mondo de la Gelateria.
Por supuesto que estoy feliz y orgullosa de los argentinos que están hoy aquí compitiendo en la MIG y sintiendo que el trabajo que venimos desarrollando desde hace tantos años a través de nuestras publicaciones, a través de la feria, con el contacto con los heladeros de AFADHYA, con la Federación de Pasteleros, con todo el país, está dando resultados. Estamos con San Juan. Señores, orgullosa de estar con mis compañeros de trabajo de San Juan, heladeros que son de primera. ¡Viva San Juan! ¡Viva Argentina! Y ¡Viva Italia!
Una última cosita. Una invitación para toda Argentina, para todos los fanáticos del helado: que nos acompañen en enero. El que pueda ir a Italia, el que pueda ir a Rímini y disfrutar de la Copa del Mundo que es el 20, 21 y 22 de enero. Si no, algún argentino que ande por ahí perdido por Europa, perdido por Italia, también invitarlos a que participen de la Copa. Queremos llenar la tribuna. Llenar la tribuna no va a ser fácil, pero ya desde San Juan van a ir varios, de Buenos Aires también van a ir varios. ¿Por qué no podemos esperar gente de Córdoba? Hay muchos heladeros y muchos amigos en Córdoba, en Rosario, en tantos lugares de la Argentina, que van a ser bien recibidos. Creemos que les vamos a dar una gran noticia ese 22 de enero en Rímini.
Hay muchísimos argentinos en Italia, muchos argentinos en Europa, muchos argentinos visitan la SIGEP, así que los invitamos a ponerse la camiseta, a ilusionarse, que nos queremos subir al podio. Así que a todos los esperamos en la Fiera di Rimini, en la SIGEP el 20, 21 y 22 de enero. Y mañana nos subimos al podio con Gerardo en la MIG de Longarone.
En la cuna de los heladeros del mundo. Aquí estamos en un lugar emblemático.
Vamos a decir que la Coppa d’Oro es la gran copa del helado. Es una Copa que lleva 53 ediciones, que se hace todos los años en la MIG de Longarone, y en la que se premia solamente el buen helado, el helado por excelencia. Hay que ser muy buen heladero para participar, así que Gerardo, no es para meterte presión…
¡Saludos a todos!