No por nada se compara siempre a la MIG – Mostra Internazionale del Gelato – como un gran living diseñado para favorecer el encuentro entre los heladeros italianos que emigraron a todo el mundo y que vuelven a sus fuentes para recargar energías.
Así, en la MIG 2024 tuvimos el enorme placer de conocer a un heladero de pura cepa: Luca Rizzardini. Luca, que en esa edición estaba participando como jurado de la Coppa d’Oro, nos contó la historia heladera de su familia. Un largo peregrinaje que partió desde el Val de Zoldo, pasó por Hungría hasta establecerse en Alemania. Una historia que comenzó con un carrito por las calles de Budapest en 1891, sufrió un gran golpe en la guerra civil española, pero tuvo la entereza para levantarse de la caída y volver a empezar, después de la Segunda Guerra Mundial, en una ciudad alemana.
Hoy Luca, quinta generación en la Heladería Artesanal Rizzardini, es propietario de una exitosa heladería en Laufen, en la que elabora un helado artesanal de altísima calidad, combinando la tradición heredada de su familia, con la búsqueda constante de nuevas materias primas y sabores. El pasado y el presente se unen en las manos de Luca, y así creó el primer “Helado de la Biósfera”.
Pero mejor dejemos que sea Luca quien nos cuente su historia:
Mi familia es originaria de Val di Zoldo. Mientras muchas otras familias iban a hacer helado a Viena, la mía decidió ir a Budapest, en Hungría, y comenzó a hacer helado en 1891 con un carrito. Luego, con el tiempo, abrieron su propia heladería.
En los años 30 decidieron ir a España, a Barcelona. También allí empezaron con un carrito, y luego tenían 10. Pero debido a la guerra que hubo algunos años después, lo perdieron todo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, decidieron ir a Alemania, primero a Bremerhaven, luego a Renania y a finales de los años 90 a Baviera.
A finales de 2010, después de haber trabajado en la heladería con mis padres, abrí mi propia heladería en Laufen (Alemania), en la frontera con Austria.
Habiendo nacido en la heladería, siempre he considerado fascinante este mundo. Ahora estoy continuando la historia de nuestra familia en la quinta generación. Innovando, pero manteniéndome fiel a la tradición del helado de antaño.
Nosotros trabajamos mucho con el kilómetro 0 y producimos sabores según la temporada. Tenemos la certificación orgánica DEÖKO006. Formamos parte del movimiento Slow Food y yo soy parte de la Academia del Helado Italiano en Alemania.
Creé en 2021 el primer helado de la biosfera, helado de yogur, miel y flores, con un 96% de ingredientes de la región de la biosfera, al sureste de Alta Baviera. Para mí, el helado de la biósfera es el ejemplo de la perfecta valorización de los productos del territorio, nuestra filosofía para la producción de nuestro helado y la manera de diferenciarnos de otros productores de helado. Es dejar nuestra impronta en nuestra variedad de sabores de helado.
Hemos participado en muchos concursos en Alemania, Austria e Italia.
Yo trabajo con Antonella Bondi, creadora de fragancias alimentarias y con un experto en hierbas. Así siempre creamos nuevos sabores con hierbas y flores de temporada. Siempre hemos producido nuestro helado de tradición, adaptado a los sabores y productos del territorio. Acostumbramos a nuestros clientes a nuestra forma de producir el helado italiano y ellos sienten la diferencia en comparación con otros helados y la valoran.
Además, trabajamos con la organización scout Le Giovani Marmotte para crear sabores con plantas que, de otro modo, serían desechadas.
Formamos parte de la Ruta Europea del Helado, un itinerario turístico que se desarrolla en diferentes ciudades de Europa, especialmente en Italia, donde se promueve la cultura del helado artesanal. Este recorrido incluye una serie de heladerías destacadas y eventos relacionados con el helado, permitiendo a los visitantes degustar una variedad de sabores y aprender sobre la historia y la preparación del helado. La iniciativa tiene como objetivo resaltar la calidad y la tradición del helado italiano, además de promover el turismo gastronómico en las regiones participantes.
Entre las mejores creaciones que hemos hecho a lo largo de los años, están:
Xochiquetzal: un helado de coco y jengibre de Perú con compota de maracuyá
Pistacho y rosa turca
Chocolate blanco, pimienta e incienso
Bombardino
Crema de leche con asperula y cornejo
Kanelbullar con receta original sueca
Mascarpone e higos
La familia de Luca partió de Italia hace 134 años. A pesar de ello, él se siente completamente italiano. Italia es mi casa. Me siento un italiano que transporta nuestra cultura y conocimiento a través de su trabajo. Mis cinco hijos hablan italiano y mi sueño es que después de mí venga una sexta generación y así sucesivamente…
