Cómo aprovechar las oportunidades del mercado utilizando la creatividad
Con el cambio de hábitos propios de nuestro tiempo y una mirada más consciente sobre la salud animal, la creatividad de algunos heladeros ha sabido canalizar las nuevas necesidades de los consumidores, desarrollando un nicho de negocios que todavía tiene mucho potencial de crecimiento.
Desde hace pocos años, en ferias como la MIG de Longarone, ya comenzamos a ver propuestas de helados para perros.
Hoy acercamos a nuestros lectores una propuesta de la Heladería Miretti de Torino.
Para disfrutar de tu helado sin culpa ante la mirada suplicante de tu perrito,
la heladería italiana Miretti organiza la fiesta “El helado que ladra”
Cuántas veces nos ocurre que vamos a tomar un helado artesanal en un día de verano acompañados de nuestro perrito, pero no llegamos a disfrutarlo totalmente por un doble sentimiento de culpa. “Si no le convido un poquito, me mira con tristeza. Si le convido, sé que le estoy haciendo un daño”.
Pero este sentimiento puede cambiar totalmente, si la heladería a la que concurro me ofrece un helado especial para mi mascota, que le dé placer, pero que no sea perjudicial para su salud.
La Heladería Miretti de Torino no sólo elabora un helado especial para perros, sino que también organiza cada tanto un día de fiesta. Durante ese día, quien compra un helado, recibe como obsequio un pote de 100 gr. de helado para su mascota.
La última fiesta, que nació de la intuición de Leonardo La Porta, tuvo lugar en julio de 2024.
Esta fórmula resultó un éxito rotundo, ya que no sólo fidelizó a los clientes habituales, sino que atrajo a muchísimos nuevos clientes, que se acercaron por primera vez por el sólo hecho de ver la original fila de personas con perros en la puerta del histórico local de la calle Matteotti 5.
Rico, sano y social
La idea de producir un helado para canes es fruto de una atenta elaboración, en colaboración con un veterinario, a fin de que el helado no sólo sea rico, sino también sano. Se trata de un “fior di latte” sin lactosa, con pocos azúcares, sin grasas y con fibra de papa. Además, se puede consumir en la heladería, comprar en potes para llevar a domicilio o pedir por Delivery. Y no hay que subestimar el impacto social: nadie resiste al deseo de fotografiar el propio perro mientras consume satisfecho su ración y de subir la imagen a las redes.
El pote está bien pensado, con una cómoda tapa de cartón. Contiene 120 gramos de helado y, si se compra fuera del evento, cuesta 3 euros. Según el heladero, “no se trata de una venta enorme, pero es una propuesta simpática, que hizo que nos conocieran nuevos clientes. Todo nació por el gran amor por los animales: cuando era más joven tenía un pastor alemán, cuando murió, por muchos años no tuve otras mascotas. Años más tarde decidimos tener un gato, más “compatible” con los compromisos laborales. Y así, con esta iniciativa, podemos volver a mimar a muchos perritos”.
Fuente en italiano: Tutto Food Nuova festa per “Il Gelato che abbaia” – TuttoGelato
