La nostalgia del sabor argentino crea un exitoso mercado en México

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Recoleta, Heladería y Confitería Argentinas

En esta oportunidad, Helado Fusión entrevista a María Luzuriaga y a Diego Gómez. Ella es una joven argentina de 31 años, él un joven mexicano de 36. Juntos iniciaron la aventura de llevar los sabores argentinos a la ciudad de Guadalajara y ya tienen proyectos de expandirse a California.

Con el asesoramiento del Maestro Maximiliano Maccarrone, aprendieron a elaborar el verdadero helado artesanal, para el que utilizan insumos italianos de alta calidad.

Según María y Diego, “tenemos la gran tarea de abrir este nicho de mercado y comenzar a crear una cultura de consumo de un buen helado de calidad artesanal entre el público mexicano. Un helado artesanal se elabora como si fuese una receta de la abuela: se selecciona cuidadosamente cada ingrediente, se cuida mucho el paso a paso y se tiene mucha paciencia. No se compra nada hecho, todo se hace de cero. La gastronomía mexicana es muy rica, tiene gran variedad de frutas y verduras, se pueden crear grandes productos como uno que hicimos con Maxi exclusivamente para México: Mango-Tajín”.

María, de las pasarelas al magisterio del sabor

Yo soy de Buenos Aires. En Argentina estudié Comercio Internacional, pero trabajaba como modelo. En 2017 viajé a ciudad de México y en 2018 empecé a trabajar en un par de agencias, así que me radiqué allí. Unos meses más tarde conocí a Diego en Guadalajara, y me mudé a su ciudad. Seguí un tiempo trabajando como modelo, pero ya tenía ganas de cambiar de profesión, porque no me sentía del todo satisfecha con lo que estaba haciendo, y además extrañaba mucho todo lo que tenía que ver con Argentina: las facturas, los alfajores, todas cosas que eran difíciles de conseguir en Guadalajara. En uno de los viajes a Argentina, encontré el libro de recetas que usaba mi abuelita y me lo traje. Empecé a seguir esas recetas, y a todos en mi nuevo entorno les empezó a gustar lo que cocinaba y me preguntaban si no quería dedicarme a hacerlo de forma profesional. Entonces me empecé a dar cuenta de que me gustaba mucho la cocina y comencé a tomar clases a distancia con muchos Chefs de Argentina. En 2019 empezamos a diseñar nuestro proyecto. La familia de Diego tiene experiencia en el sector gastronómico, ya que es propietaria de un negocio de desayunos que se llama “La Casa del Waffle”. Y entonces, él apasionado por el servicio y yo apasionada por la cocina, empezamos a unir las dos pasiones, y así surgió Recoleta. Le pusimos ese nombre porque es el del barrio donde vivía mi abuela. Nuestra confitería está ambientada en los años 30. En el local pasamos música de época y las chicas también están vestidas con ropa de época. Para el local elegimos el color rosado, porque es el color del amor, y nos propusimos traer el lado dulce de Argentina. Por eso en la confitería hay medialunas, pastafrolas, alfajores, empanadas, mate, y todo lo que representa a la Argentina. Gracias a Dios tuvimos muy buena aceptación, pese a que la primera confitería la abrimos en 2020, en medio de la pandemia. Pero ahora ya tenemos tres confiterías funcionando. Una de las cosas que teníamos en mente era llegar a elaborar un helado artesanal de muy buena calidad. Al principio fabricábamos helado para las confiterías, pero si bien era muy bueno para lo que estaban acostumbrados en México, no tenía ese lado auténtico argentino, esa cremosidad tan característica nuestra; porque el helado que fabricábamos se usaba especialmente para malteadas. Pero todavía nos quedaba la espinita de querer elaborar un muy buen helado argentino. Cuando Diego fue a Argentina y probó el helado de allá, le encantó, ya que era un tipo de helado que no existía todavía en México. Y a todos los argentinos nos pasaba que cuando estábamos en México nos preguntábamos dónde poder comer un helado como el argentino, pero era muy difícil encontrar un lugar así. Entonces, después de mucha búsqueda, llegamos a Maxi Maccarrone, que para nosotros es el mejor maestro del mundo, un gran amigo, lo queremos un montón; y empezamos a trabajar con él en todas las recetas. Él vino a Guadalajara y todo se fue acomodando para poder abrir la primera heladería, lo que ocurrió el año pasado. Así fue como incorporamos la vitrina de helados en la primera confitería y empezamos a hacer un híbrido, en el que las confiterías también tienen un área de heladería. Ahora estamos por abrir otro local en un centro comercial muy conocido, y ahí también vamos a complementar la heladería con la confitería. Trabajamos mucho con Maxi para tener un auténtico helado de dulce de leche, un tramontana, cosas que acá la gente no conoce. Así es que estamos presentando sabores que aquí no se conocían, un poco como lo hacíamos al principio con la confitería, donde explicábamos lo que era un alfajor, una medialuna, qué es el mate, cómo se toma. Acá nos está pasando lo mismo con el helado, explicando qué es tramontana, qué es banana split, qué es el dulce de leche mil hojas, de qué se trata nuestro helado. Pero gracias a Dios la gente lo está aceptando con mucho cariño y a nosotros nos encanta que la gente pueda conocer este lado dulce que tiene la Argentina, porque generalmente somos muy conocidos por la carne, pero también hay un lado dulce, tanto de confitería como de heladería, que lo tenemos muy fuerte y muy bueno en Argentina, y es lindo que gente de todo el mundo lo pueda conocer. Tenemos en mente expandirnos también a Estados Unidos por California, entonces estamos con muchas ganas de llevar este helado a todo el mundo.

Diego, compartiendo lo mejor de los dos mundos

Sólo me queda agregar que nosotros ya teníamos una fábrica pequeña para elaborar el helado para la cadena de restaurantes La Casa del Waffel, que es de mi familia, y cuando abrimos las confiterías, también elaborábamos el helado para las malteadas y bebidas que hacíamos con café y helado. Pero ahí nos dimos cuenta de que elaborar un verdadero helado artesanal no era una cosa menor. Con Mary nos llevó unos dos años hacer miles de pruebas. Nos daba mucha pena porque a veces las pruebas no salían bien y teníamos que tirarlas. Tomamos algunos cursos on-line, nos asesoramos con alguna gente de México para poder llegar al sabor argentino, y tengo que confesar que nunca lo logramos. Ahí fue cuando lo buscamos a Maxi para que nos asesorara y nos apoyara. Y más allá del excelente trabajo que se ha hecho y de la admiración que le tenemos, fue algo muy lindo, porque detrás del maestro heladero hay una persona espectacular y una familia hermosa. Nos quedamos con lo mejor de los dos mundos. Con Maxi tenemos una hermosa relación en el ámbito personal. Él compartió con nosotros todo su conocimiento y experiencia, y ahora nosotros podemos compartir todo esto con el pueblo mexicano. Estamos muy felices, la gente lo ha aceptado muy bien, tenemos una tarea fortísima para que se incremente el consumo de un helado de calidad como es el artesanal, sobre todo el argentino, que para mí es uno de los mejores del mundo. Acá estamos muy acostumbrados al helado soft o al helado bien comercial. El helado de pote que te vende en los supermercados, acá prácticamente te lo venden en las heladerías, entonces te encuentras con helados de un precio muy muy bajo, y la gente estaba acostumbrada a pagar esos precios. Así que ahí tenemos una tarea muy importante, de tratar de empatarnos con el precio de un helado convencional de acá, para que la gente nos vea como una opción y empiece a conocer y quiera consumir este tipo de helados, y creo que vamos muy bien.

María Luzuriaga, Maxi Maccarrone y Diego Gómez

Producimos aproximadamente una tonelada de helado por mes. Para las heladerías contamos con un total de 12 colaboradores para la fábrica, puntos de venta, almacén y transporte. En lo que respecta a las confiterías, somos alrededor de 50 colaboradores. Tenemos tres puntos de venta, y próximamente abriremos un cuarto.

Nos piden mucho el helado de frutas, debido al clima cálido, y el helado sin azúcar. Por eso lanzamos el helado de frutos del bosque con stevia. También ofrecemos helados veganos, que son muy solicitados.

Elaboramos 18 sabores diferentes y utilizamos equipamiento italiano.

¿Dónde probar las delicias de Recoleta?

Confiterías:

  1. Av. Tepeyac 1037a, Guadalajara
  2. Av. Montevideo 3070, Guadalajara
  3. Centro Comercial Punto Sur, Tlajomulco de Zuñiga, Jalisco

Heladerías:

  1. Av. Tepeyac 1037a , Guadalajara
  2. Centro Comercial Punto Sur, Tlajomulco de Zuñiga, Jalisco
  3. Próximamente: Centro Comercial La Perla, Guadalajara

@recoletaconfiteria

@recoletaheladeria

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leer más contenido de Helado Fusión

Contenido más reciente