A pasos de la Plaza 24 de Septiembre, la principal de Santa Cruz de la Sierra, en la histórica Manzana 0 (cero) resalta la primera casona construida en Santa Cruz de la Sierra, conocida por todos como Casa Cero. En ese emblemático espacio se fundó en 2022 una heladería artesanal de altísima calidad, que está cambiando el hábito de consumo de helado de los cruceños que lo descubren.
Helado Fusión entrevistó a Silvana Frisi, quien junto a su esposo Marcelo Butteler y su cuñado Iván Castedo concretó este hito, tan histórico como el lugar que lo alberga.
- ¿Quién es Silvana Frisi?
- Tengo 38 años, nací en la capital de Córdoba, Argentina. A los 8 años nos vinimos con toda la familia a Santa Cruz de la Sierra. Estudié ingeniería Comercial, pero antes de terminar la carrera decidí cambiar a gastronomía. Siempre me gustó cocinar y sobre todo inventar… que creo que de eso se trata la cocina. Estudié 3 años cocina, nunca fui muy fan de la pastelería pero siempre fue lo que mejor que supe hacer, cosas de la vida…
- ¿Cómo nace Casa Cero?
- Casa Cero surgió de un sueño que teníamos con mis socios Marcelo e Iván. Hace 10 años atrás creamos una paletería llamada Paletas Yucatán, que en Santa Cruz fue algo muy novedoso para ese entonces. Yo había seguido cursos en Brasil y Argentina sobre heladería y paletería, y de esa forma pudimos empezar a concretar este sueño con Paletas Yucatán. En este momento tenemos 22 sucursales a nivel nacional e incursionamos en distribución a supermercados, logrando estar accesibles a todo el público. En todo este tiempo siempre fue un sueño y una meta entrar al mundo de la heladería artesanal. En los viajes y los estudios de mercado que hicimos vimos la oportunidad de crear algo nuevo y de volver a darle a Santa Cruz algo novedoso. Tomamos experiencia, agrandamos la planta y decidimos incursionar en los helados artesanales y crear Casa Cero.
- ¿Cuál fue tu propuesta profesional al abrir la heladería?
- La propuesta que quisimos dar para Bolivia fue crear una heladería artesanal, una heladería que la gente disfrute como cuando viajás a Italia y quedás admirado con la textura y los sabores de los helados, pero dándole un giro argentino y creando sabores utilizando productos regionales como lo es nuestro helado de Achachairu (una fruta exótica que sólo se da en Santa cruz de la Sierra).
- ¿Qué desarrollo tiene en Bolivia el concepto de helado artesanal?
- El desarrollo de las heladerías artesanales recién ahora está tomando fuerza. Antes de Casa Cero había algunas heladerías que tenían excelentes productos, pero eran muy pocas. Ahora el empresario está apostando más por este tipo de conceptos dándole más fuerza al sector. En Santa Cruz, por ser una ciudad tropical con una temperatura media de unos 30 grados, el consumo de productos fríos es alto. Acá, los llamados picoles son muy atractivos, al igual que los raspadillos, que son productos a base de agua. Por el momento no se ve un consumo masivo de helado, sino que los consumidores están empezando a acostumbrar el paladar, ya que las propuestas que había hasta ahora no eran muy atractivas. Sin embargo, vemos que poco a poco el consumo está subiendo, gracias también a las nuevas propuestas que animan al consumidor a probar nuevos sabores.
- ¿Cómo diseñaste tu heladería? ¿Tuviste consultores o asesores?
- Si, gracias a Dios, en la búsqueda de crear algo nuevo y diferente nos topamos con excelentes profesionales. Nosotros hicimos un estudio de mercado por un mes y tomamos contacto con un gran maestro heladero, Maximiliano Maccarrone, un excelente profesional, y en lo personal, un amigo para nosotros, que nos ayudó a concretar el sueño que teníamos hace mucho tiempo: abrir un lugar que ofreciera helados artesanales con excelente calidad en insumos, textura y presentación al consumidor final. Maximiliano fue un punto de inflexión para nosotros. Creo que sin él este proyecto no habría sido el mismo. La calidad humana y profesional fue una motivación para buscar a los mejores profesionales que acompañaran el proceso de crear Casa Cero. De igual forma, para el desarrollo de la marca trabajamos con la agencia Raza, que es la mejor a nivel nacional, y en cuanto a la arquitectura, no dudamos ni un instante y recurrimos directamente a Roberto Franco, que nos dio un lugar de ensueño.
- ¿Cuáles son los gustos “estrella” de Casa Cero?
- Puedo decir que sin lugar a dudas, nuestro chocolate Baure es uno de los más solicitados. Tenemos la suerte de contar con una marca de chocolate de exportación como es Baure, que tiene chocolates silvestres amazónicos que sólo se dan en la región del Beni, con un aroma y sabor muy particulares, que dan a este helado una identidad única. Después tengo que nombrar a nuestro helado de Achachairu, un cremoso helado a base de agua con esta fruta exótica. Puedo decir que no probarán nunca un sabor igual. Las frutas en Bolivia son espectaculares, lo que nos da la facilidad de crear sabores inigualables y experiencias únicas.
- ¿Cómo seleccionás las materias primas?
- Tenemos un estándar de calidad muy alto. Por esa razón, los productos frescos como las frutas, los compramos directamente a los productores. En cuanto a las pastas, como algunas son especiales, las compramos a proveedores extranjeros para poder cumplir con los estándares de calidad. Muchas pastas las hacemos nosotros mismos, como es el caso de nuestro sabor pistacho, para el que realizamos todo el proceso desde cero, logrando así un sabor único.
- ¿Qué papel juega Casa Cero en la historia del helado artesanal boliviano?
- Creo que Casa Cero es un antes y un después para el crecimiento en el sector heladero del país, pudimos lograr que mucha gente que no estaba acostumbrada a este tipo de producto artesanal pudiera probar y notar la diferencia de calidad que normalmente no estábamos acostumbrados a consumir. Vemos que con el nacimiento de Casa Cero los empresarios están animados a seguir apostando por este sector. Creemos que tenemos una de las mejores heladerías del país, y estamos muy felices de traer este nuevo concepto de heladería artesanal acompañada de una infraestructura impecable. Sabemos que los años que vienen serán de mucho crecimiento y renovación, y que seguiremos apostando al sector con nuevas ideas.